"Ética, sobre la moral y las obligaciones;
estética, de la belleza y el arte;
y otras cosas..."


sábado, 14 de septiembre de 2019

DE CAMINOS Y PEREGRINOS


Ya estamos en septiembre, y después de una muy calurosa Feria de Utrera, el cambio radical de clima, las primeras lluvias (afortunadamente nada de gota fría), el inicio del cole y tantas cosas, se anuncia una nueva estación; de ciclo mejor no hablar, toda una rutina, a la que acompaño para cambiar el paso mi colaboración con la Revista Vía Marciala un poco más tarde de lo habitual. En fin, ahí queda como personal cuaderno de vitácoras  y espero que les guste.


De caminos y peregrinos

Siguiendo nuestra tradición del especial de Vía Marciala de Septiembre,  escribiendo en agosto lo que se leerá ya en septiembre, este año vengo a compartir con ustedes algunas ideas, experiencias y deseos con motivo del Camino de Santiago en particular, y de los Caminos en general. Verán: la cosa es que vamos haciendo camino un grupo cada vez más numeroso de peregrinos en nuestro pueblo/ciudad. En el mes de junio presentamos la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Utrera, en presencia de nuestro alcalde (en aquel tiempo en funciones) y de un público asistente muy diverso, reuniéndose en la Casa de la Cultura deportistas de varios clubes y asociaciones, peregrinos veteranos, noveles y potenciales, amigos todos, incluidos los representantes de las Asociaciones de Amigos del Camino de  Santiago de Sevilla, Puerto de Santa María y Cádiz. 

Fue una tarde muy agradable, donde hablamos del origen de nuestra Asociación, presentamos un completo audiovisual por parte de nuestro tesorero Paco Domínguez López, una exposición muy personal a cargo de nuestro secretario Agustín Moreno Pérez, y donde finalmente terminamos con un turno de intervenciones de los asistentes, muy ameno.





Ya en julio en torno al día 25 y día del Patrón, por tercer año consecutivo, nos sumamos a los Actos de Santiago y Santa Ana que organiza la Parroquia de Santiago el Mayor, con su párroco Juan Luis Rubio Lora al frente de un equipo humano que cada año se supera en calidad organizativa, pues el completo programa de actos adquiere cada año mayor realce y afluencia de público. En esos actos tuve la suerte de participar en la Mesa Redonda que moderó magistralmente Paco Caro, y donde participaron además insignes peregrinos como Cayetano Martínez, que venía de la Asociación Vía de la Plata de Sevilla, y los paisanos y amigos Manolo Orellana Delgado y Roberto Jiménez Corpas. En dicho coloquio pudimos compartir vivencias, experiencias y motivaciones para hacer el Camino de Santiago en todas sus dimensiones, como bien decía el título del coloquio. 





Pues bien, por mi parte, en dicha mesa,  pude contar en un ambiente muy adecuado y distendido para la ocasión, algunas vivencias muy personales, y que han hecho que al momento presente esté muy involucrado en la difusión y promoción de esta actividad tan peregrina, después de un tiempo de preparación e investigación antes de hacer nuestro primer camino en 2013, afrontar un camino en común, cuatro familias, en 2017, y que fue el origen de la Asociación, y en vísperas ya de iniciar nuestro tercer Camino, en este caso los 126 kilómetros que separan León de Oviedo, el Camino de San Salvador, de mochila y albergues. 

Y es que el Camino de Santiago te atrapa, tiene algo adictivo y te pueden pasar cosas muy singulares. Como ejemplo, en la primera edición antes de empezar a andar y correr desde Sarria a Santiago (sí, hicimos el camino en parte corriendo) a mí y a mi mujer nos casaron en Astorga, como lo digo y les cuento: un señor muy mayor, de nombre Esmeraldo, nos para por la calle, nos pregunta nuestros nombres, si estamos casados, si tenemos hijos, y sin más dilación nos pide nuestras alianzas y unas monedas. Llevándonos a la sombrita en una sobremesa en pleno de mes agosto, y martes además, oficia un casamiento en toda regla, donde yo acabé besando a la novia, y cuando le quiero dejar las monedas, como donativo o lo que sea, al Sr. Esmeraldo, va y me dice: “No hombre no, te las guardas que te harán falta”. Por eso digo que algunos refranes hay que ponerlos en duda o en cuestión, como aquel que dice que “en martes ni te cases ni te embarques”. A los hechos me remito. De momento, lo del barco los vamos a dejar para más adelante…


El Sr. Esmeraldo, de Astorga.

No me extraña que cuando llegamos el domingo a Santiago, en la Oficina del Peregrino, que para darte la Compostela te preguntan las motivaciones por las que has hecho el Camino, si son motivos religiosos o espirituales, u otros, mi atleta favorita (mi mujer), sin pensar, va y dice:  “yo no lo he hecho por ningún motivo,  yo he hecho el Camino por amor, por acompañarle  a él”, vamos por acompañarme a mí y por la ilusión que yo tenía, porque hay que estar un poco locos para hacer el Camino corriendo.

Bueno, y todo esto, para transmitir con el máximo respeto, incluso a las personas que no tienen intención de hacer Camino alguno o que nunca lo harán (Tengo un amigo que presume con una camiseta muy simpática donde resalta un NO rotundo en mayúsculas y rodeado de un círculo al que sigue la frase HE HECHO EL CAMINO DE SANTIAGO, y presume de ello además), un deseo lleno de positividad, ¡que pasen una magnífica Feria de Consolación 2019, y un buen y prometedor inicio de curso, temporada o ejercicio 2019/2020! Y a los peregrinos y peregrinas les deseo Buen Camino.





Otro día les contaré qué tal la experiencia del Camino de San Salvador, de la Salvadorana, y de la frase que dice que: “Quien va a Santiago y no a San Salvador, sirve al criado y olvida al Señor”, pero esa es otra historia…  


jueves, 4 de abril de 2019

EL MISTERIO DE LAS LLAVES GEMELAS





Martes, 8:50 h. Daniel sale de su casa, maletín en la mano derecha, bolso en bandolera al hombro, también derecho, y llaves de su casa y su despacho en mano izquierda en un mismo llavero.  Debe pasar por su oficina para recoger la documentación que necesitará a la 10 h. en la capital, donde tendrá una importante reunión de trabajo. Con llavero y llaves en la mano, coincide  en el portal con su vecina Cecilia, joven madre de tres niños, que apresurada y acompañada por su chavalería, desde la calle no encuentra las llaves para abrir el portal. Se ve que tienen prisas. Deben entrar y volver a salir para que a  las 9 h. estén todos en el colegio. Daniel toca el pulsador y abre la pesada cancela para que puedan entrar sus jóvenes vecinos, previa sonrisa y buenos días. Cuando se cruzan, en ese momento se le caen a él sus llaves al suelo, y rápidamente Cecilia devuelve el favor recogiéndolas del suelo y devolviéndoselas a Daniel. A no más de cinco metros Daniel observa que en su mano, además de sus llaves, aparecen como por arte de magia otras dos, que no son suyas,  iguales, con un número, el 407 colgado en una anilla. 

Daniel: ¡Cecilia! ¿Estas llaves son tuyas? Me las habrás dado sin querer.
Cecilia:  No, mías no son. 

Daniel, sin dar más importancia, un poco sorprendido se queda un momento allí, en el portal, mirando las llaves, viendo cómo sus vecinos se van alejando. ¿Y ahora? ¿De quién serán estas llaves? ¿De qué serán? ¿Qué abrirán? Todo un misterio. Eso es lo que piensa Daniel con un sonrisa de medio lado. Desde ese día  las misteriosas llaves gemelas están  junto al calendario de sobremesa del despacho de Daniel, como testigos cualificados del paso del tiempo, nada más. De momento...


Continuará...?



domingo, 10 de febrero de 2019

SALVADOR TÁVORA: ARTE, CULTURA Y COMPROMISO SOCIAL

A Salvador Távora,
en su memoria.

















Me estoy haciendo mayor, sin lugar a dudas. En este mes de febrero cumpliré medio siglo, cinco décadas o diez lustros. Se nota que soy de letras, y por eso busco y hasta encuentro expresiones explicativas de mis incipientes y cada vez más numerosas canas, y entre otras estará de forma objetiva el hecho de que sigo cumpliendo años (afortunadamente), habiendo superado de forma indubitada el paso del ecuador de ésta que está siendo mi vida. Pero no me quiero poner existencialista, ni nada por el estilo, y acreditada mi particular crisis de los 50, ahora con números, comparto una singular historia vivida en el mes de junio de 2012, en la que yo, éste que les cuenta, interpreta su papel, ni más ni  menos que con la complicidad del mismo Salvador Távora, que se interpretaba a sí mismo, junto a un pequeño elenco de actores, en sentido amplio, presentes y alguno que otro ausente.

Por aquel tiempo desde la empresa en la que yo trabajaba, colaborábamos con la universidad. El caso es que un alumno de un profesor amigo necesitaba entrar en una nave industrial privada, situada en el Polígono HYTASA de Sevilla, en el Barrio de Cerro del Águila, donde, y cito textualmente: "Salvador y unos vecinos tenían en mente un proyecto de reciclar esta nave con usos culturales". A través de mi amigo, se pusieron con contacto con el joven estudiante que estaba desarrollando esta idea como proyecto de fin de carrera. "Se ve que el proyecto quedó parado porque el dueño de la nave, que en un principio estaba receptivo, se replegó al oír palabras como patrimonio. Suponemos que temió algún tipo de protección patrimonial que no le dejara sacar beneficio". Lo cierto y verdad es que se necesitaba desarrollar una estrategia para poder acceder al abandonado edificio y realizar fotos y medidas que permitieran poder seguir adelante con el proyecto y el proceso de diseño. Y ahí estaba un servidor, para echar una mano, por supuesto.  

Mi modesto papel, actor de reparto aunque imprescindible, era mostrar interés por adquirir el citado inmueble, por lo cual no tuve que hacer ningún esfuerzo, ni hizo falta sobreactuación, ni me puse nervioso, sólo que algunas mariposas en el estómago sí tenía, y no era para menos, más que nada por la Companía. Era mi trabajo por aquel tiempo entre otras funciones la de visitar inmuebles a rehabilitar, además de proyectar y dirigir actuaciones singulares, y ésta efectivamente era una actuación muy singular, como estarán comprobando. Así que efectivamente concerté la visita con el corredor de la propiedad que tenía las llaves (hoy más conocido como agente inmobiliario) para visitar la nave industrial donde se estudiaba la viabilidad de un auténtico Proyecto de Gestión Social del Hábitat, y como prueba la presencia de un joven arquitecto colaborador, una representante vecinal del Barrio y sobre todo la presencia de nuestro insigne dramaturgo, actor, director, emprendedor, promotor, renovador, Artista don Salvador Távora Triano (Sevilla, 3 de abril de 1930 - Sevilla, 8 de febrero de 2019). 

No he vuelto a saber del proyecto, pero como tengo todos los contactos, a lo mejor hay una segunda parte de esta historia, con información actualizada e incluso algún enlace web. De momento se van tener que conformar con las pruebas gráficas del espacio y alguna instantánea de  la representación de aquella sesión vespertina, totalmente real, de la que me siento partícipe, y con el paso del tiempo, afortunado. Conocí anteriormente a mi admirado Salvador Távora en FIBES cuando asistí con unos amigos a su gran obra Carmen, de esto hace más de quince años, con la magistral interpretación de Lalo Tejada. Me sentí muy orgulloso de poder ayudar, y de  volver a hablar con él y conocerlo de forma más cercana ese día de San Antonio de Padua (pero que nació en Lisboa), el día 13 de Junio de 2012, en esta particular, singular, y para mí, inolvidable cita y encuentro en la Nave Central Térmica de HYTASA, Cerro del Águila, Sevilla.









Todo un honor. 



En fin, la vida...


sábado, 5 de enero de 2019

¡VIVAN LOS REYES MAGOS!



SS.MM. Melchor de Oriente


















Varios días, con sus respectivas noches, son los que se viven en la Navidad con el Día de Reyes (que no es sólo es día 6 de Enero), el día de la ilusión, el día de la inocencia, el día del los niños y de las niñas. Y de SS.MM. los Reyes Magos de Oriente por supuesto que también es el día, es su día, porque aunque trabajan mucho estas jornadas, de buena tinta sé que también se lo pasan genial y disfrutan como niños, porque en verdad todos seguimos siendo niños. Todo el mundo sabe que la ilusión de los Reyes Magos es eterna. Y si no, a las pruebas me remito. Vean la página oficial de los Reyes Magos:




Pero es que además, la magia de los Reyes Magos no cesa. Verán, hace más de ocho años escribía, tanto en mi blog como el la revista Vía Marciala, y reflexionaba al respecto, con un relato corto precioso, un sencillo regalo, y que ilustraba con una fotografía de un niño recién nacido, de nombre Diego, en brazos de su padre, mi amigo Francisco.  La foto es esta que les pongo, y el enlace ahí está también.





Y ahora viene lo bueno. Las cosas no pasan por casualidad. Y es que el Rey Melchor, que el día 4 de Enero viernes estaba repartiendo regalitos, caramelos, chupa-chups y gominolas en la Casa Hermandad del Cautivo en Utrera, además de recibir cartas y departir con papás, mamás y sus respectivos descendientes, alguna que otra abuela, abuelo y demás familiares, tuvo la suerte de tener sentado en sus piernas a muchos chiquillos, niños y niñas, alguno ya grandecito también, pero puedo dar fe de que estaba inmensamente feliz porque además se reencontró con el niño Diego, el de la foto, más de ocho años después. Y claro, había que ver la carita del muchachito, pura inocencia, en su real conversación, hasta el punto de descubrir in situ que su majestad sabía muchas cosas de él y de su familia.  Nuevamente me remito a la prueba documental:

Diego y SS.MM. el Rey Melchor
Manolín y SS.MM. el Rey Melchor


La magia de los Reyes Magos es indudable que ha intervenido para que pasen estas cosas, y en primera persona puedo decir que se vivieron momentos inolvidables como los que acabo de compartir, porque aunque nadie me vio, puedo decir que estuve allí, y aunque no hice ninguna foto, me han llegado varias sin haberlas pedido siquiera. ¡No me digan que no es algo mágico!


¡Vivan los Reyes Magos!