"Ética, sobre la moral y las obligaciones;
estética, de la belleza y el arte;
y otras cosas..."


miércoles, 28 de marzo de 2012

UN CANON DE BELLEZA


Este mes de marzo de 2012 que ya termina, en la corta vida de éste mi espacio en internet, lo recordaré por varios motivos y acontecimientos. Uno cuantitativo es por ser el de mayor entradas o posts desde que lo abriera en 2008, ya que nunca había alcanzado el número de los dedos de una mano en un mismo mes. Y otro cualitativo es por abrazar o abarcar desde una perspectiva femenina en sentido amplio lo ético, lo estético y otras cosas.

Y ahora, a los cánones me remito. Sobre la belleza habría mucho que hablar, escribir, comentar, fotografiar, dibujar, pintar o esculpir, y mucho más, y sin lugar a dudas. Ya habrá lugar, tiempo y espacio.

Ahora toca ofrecer, y compartir.








Estas fotografías de Escultura de piedra de mujer desnuda de Prados López, S-XX, aparecen en la publicación Aljibe del Rey, que editó en 2006 la Fundación Albaicín de Granada tras la rehabilitación del Carmen del Aljibe del Rey, en la Placeta Cristo de las Azucenas, Granada.


¿Para qué decir más?


viernes, 23 de marzo de 2012

ADELA CORTINA Y UNA BUENA REFLEXIÓN

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Adela Cortina Orts, filósofa española, nacida en la ciudad de Valencia (1947), ganadora del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2007, es Catedrática de Ética y Filosofía Pólítica de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR para la ética de los negocios y las organizaciones.

Me parece una muy acertada reflexión en una jornada como la de hoy, y una de las últimas entradas de este femenino mes de marzo. Una buena amiga me habló de ella, y de que en el día hoy venía a Sevilla a dar una conferencia. No habiendo podido ir a la conferencia, no obstante aquí traigo estos interesantes cinco minutos de una intervención suya de 2011.

Buena reflexión a todo el mundo, y buena decisión y elección para "el día de mañana"; sobre todo en Andalucía.

martes, 20 de marzo de 2012

¡NIÑO, RÍETE!


Un hijo mío, como su madre, es de carácter retraído, serio y hasta solemne, si se tercia. Cosas de la genética, será. Utrera, mediados de marzo, lunes, cinco de la tarde. Delante del mostrador y del numeroso público, en el ejercicio de recoger su encargo en forma de libro-comic (que no cito por ser su título excesivamente largo para un microrrelato como este que no debe superar un determinado número de palabras), mi vástago adquiere el semblante frío y calculador de un anticuario en la subasta de un incunable: brazos cruzados, rostro impasible. ¡Niño, ríete, que eres más serio que El Viti, que citaba a los toros en el juzgado! Y qué razón tiene el señor. Mas en la librería-papelería de mi amigo Isidoro, aunque esté cerca de los juzgados, no se llevan y traen asuntos para un rictus tal, y mi hijo (y de su madre), ante mi risueña mirada y mi cómplice arqueo de cejas orientado al desconocido amigo, regala al respetable su tímida y sincera sonrisa, que tranquiliza y contagia a su interpelante taurino ¡Menos mal! Eso sí, previo ligero y paternal cosquilleo debajo del brazo, de mi hijo, claro está.